El etanol acaparará la cuota de biocombustibles en dos décadas
Steen Riisgaard, presidente y CEO de la empresa de bioinnovación Novozymes, cantó recientemente las excelencias del etanol producido a partir de celulosa, el etanol de segunda generación. Lo hizo durante la última mañana del XIV Congreso Europeo de Biotecnología, celebrado la semana pasada en Barcelona.
La primera empresa del mundo en bioinnovación trabaja para “mejorar el rendimiento industrial y salvaguardar los recursos del mundo, ofreciendo soluciones superiores y sostenibles para el cambiante mercado del mañana”, reza la página web de Novozymes. Actualmente el producto estrella es el etanol producido a partir de celulosa: “La celulosa es el polímero más abundante de la Tierra. En 2030 el etanol acaparará el 30% de la cuota de biocombustiblees”, avanzó Riisgaard.
“Los biocombustiblees son la clave para reducir la dependencia del petróleo y disminuir las emisiones de CO2”, sostiene el presidente de Novozymes. Por ello, mientras el Asian Bank of Development anuncia que en los próximos 25 años se triplicarán las emisiones de CO2 debido al desarrollo de los transportes en Asia, países como Estados Unidos y Brasil han apoyado e impulsado recientemente la producción de etanol a partir de celulosa.
El nuevo oro líquido
Líquido, incoloro, volátil, inflamable y soluble en agua, el etanol es un compuesto formado por moléculas de carbono, de hidrógeno e hidróxilos. Se extrae de la sacarosa presente en la caña de azúcar o la melaza, los almidones de cereales y tubérculos como el maíz, el trigo o la patata. También se encuentra en la celulosa de la madera y de residuos agrícolas.
Hasta ahora la forma más común de obtener etanol ha sido a partir de la caña de azúcar o del maíz. Pero “la segunda generación de bioetanol proviene de la biomasa celulósica, como hojas y tallos de plantas o astillas de madera y serrín”, señala Novozymes. Para ello es necesario que varios microorganismos trabajen para convertir la fibra de las plantas en almidones que otras bacterias pueden fermentar y dar lugar al etanol.
Aunque de entrada este procedimiento es más caro, Novozymes “proporciona la enzima clave en la producción de etanol a partir de celulosa. El precio de estas enzimas está disminuyendo, así que en unos años el coste será el mismo que el etanol del maíz”, asegura Steen Riisgaard. “Y en cuanto China se lance, los costes aún bajarán más”.