El INAH descubre una pirámide en Toniná, Chiapas; es más alta que la del Sol en Teotihuacan
Enclavada en la espesura de la Selva Lacandona y sobre el remate de una montaña se ubica la Zona Arqueológica de Toniná, centro ceremonial que alberga una de las edificaciones más grandes de Mesoamérica, cuya grandeza solo es comparable con otras del área maya como Tikal y El Mirador, en Guatemala.
Significado
El nombre con el que actualmente se conoce a la ciudad, Toniná, procede de una palabra en el idioma tzeltal, teniendo el significado en español de La casa de piedra o El lugar donde se levantan esculturas en piedra en honor del tiempo, nombre que constituye una buena descripción del lugar.
Importancia cultural
Toniná se encuentra en la frontera entre tierras altas y bajas, lo confiere características únicas, se ubica estratégicamente en el extremo occidental del área maya, en una de las partes más altas del valle de Ocosingo, el cual tuvo sin duda Toniná a su capital más importante.
La acrópolis de Toniná, la escalinata central con sus 260 escalones, que atraviesa las siete plataformas y los 13 templos en la cúspide. Una pirámide de 74 metros de altura, más grande que la del Sol en Teotihuacán, es explorada por especialistas del Instituto Nacional de Antropología (INAH) en la acrópolis de Toniná, Chiapas, la cual tiene una antigüedad de 700 años.
El territorio del poder de Toniná tiene dos espacios constructivos mayores: la gran plataforma delimitada por una barrera arquitectónica y la estructura piramidal de siete grandes plataformas y 260 escalones. El acceso principal está al sur de la gran plataforma; la entrada ritual es a través de la cancha del juego de pelota, estructura que tiene en sus cabezales dos escaleras monumentales, y por el acceso al norte se llega al altar de los sacrificios.
En el extremo sur de esta gran plataforma se localiza el Templo de la Guerra, que frente a su fachada norte tiene cinco altares con discos y estelas. Hacia el norte se repite otro conjunto de cinco alteres y al fondo se eleva la gran estructura piramidal de siete niveles, ocho palacios, 13 templos, una plaza pública, ubicada en la sexta plataforma, donde se colocaron altares y un templete para la danza. Todo el conjunto arquitectónico era una especie de teatro donde se recreaban los mitos a través de la historia particular de Toniná.
La acrópolis de Toniná se calcula comenzó a construirse en el año 593 d.C., se compone de siete plataformas, diez templos y cuatro palacios interconectados por escalinatas y angostos pasillos que parecen laberintos.
De las siete plataformas sobresale la tercera, donde se encuentra el Palacio del Inframundo; en la cuarta, el Palacio de las Grecas y la Guerra; y en la sexta donde se sitúa el friso-mural de los Cuatro Soles, el cual representa el mito de las cuatro eras cosmogónicas mayas.
Toniná, que era conocida por los ancestros como “La Casa de Piedra”, urbe maya localizada en el estado de Chiapas, caracterizada por su poderío militar y conteo del tiempo, floreció en los años 600 y 900 d.C., durante el periodo Clásico Tardío.
Respecto a las esculturas más relevantes halladas en este sitio destacan el último gobernante Tzotz Choj “murciélago-tigre”, además de dos monolitos de piedra caliza que representan a cautivos de guerra y un par de tableros que fungieron como marcadores del juego de pelota, de una antigüedad aproximada de 1,300 años.
Luego de varias investigaciones se determinó que la ciudad era más grande de lo que se creía anteriormente, ya que no solo el área del monte —donde se ubica la Acrópolis— se utilizó con fines constructivos, sino también las zonas aledañas a esta elevación natural.
Por otro lado, cercano a la zona arqueológica se ubica el Museo de Sitio de Toniná, espacio que atesora más de 200 piezas arqueológicas que se han encontrado en el lugar; este recinto brinda un recorrido por la historia y el arte de esta civilización, mediante una interesante museografía.
El recinto se diseñó a partir de la espiral del caracol cortado, que para los pueblos primigenios representa la dualidad del universo. En la entrada hay una estela con la cuenta maya: 12 Baktum 19 Katun 7 run 0 Uinal 0 Kin, que corresponde al año dos mil, fecha en la que fue inaugurado el museo.
De su acervo destacan esculturas de piedra con representaciones de dioses y gobernantes, o con inscripciones y grabados relacionados con la cosmovisión maya, además de la reproducción del mural de estuco donde se representa la noción maya de las cuatro edades de la humanidad; de igual modo se encuentran discos-marcadores del tiempo, que simbolizan la secuencia de la historia humana y divina de los mayas.
Decadencia e historia reciente del lugar
Tras que Toniná lograse sobrevivir durante un tiempo al derrumbe del viejo imperio maya, coexistiendo con las ciudades toltecas de Tula y Chichen Itzá, la llegada de los aztecas hacia el siglo XIV supuso el inicio de su decadencia.
Con posterioridad a este período la crisis y destrucción de la ciudad resulta imparable: se decapitan y destrozan las esculturas; la acrópolis es utilizada como necrópolis por nuevos pueblos que al enterrar a sus muertos saqueaban viejas tumbas y ofrendas, a la vez que perforaban templos y palacios. Finalmente, tras mil años de existencia, la tierra y la vegetación cubrieron las ruinas de la ciudad, que sólo tras una década de trabajos arqueológicos ha salido de nuevo a la luz, permitiendo así el conocimiento de su existencia.
Sin embargo, por ahora las excavaciones arqueológicas se han limitado a la quinta parte del área que se ha delimitado y protegido legalmente, de tan sólo 2 km 2, de los cuáles la ciudad ocupa únicamente unas 94 hectáreas alrededor de una colina alta del valle de Ocosingo.
Acceso: A la zona arqueológica Toniná se accede desde la ciudad de Ocosingo, El sitio está localizado a unos 10 kilómetros al este de la actual ciudad de Ocosingo, a 115 kilómetros de distancia de Palenque y a 85 kilómetros de San Cristóbal de las Casas(Chiapas), en México. Hay que trasladarse por la carretera que se adentra en la selva hasta el Rancho Guadalupe, donde hay que desviarse 1 kilómetro hacia el noroeste por una brecha que conduce al Rancho Toniná. El visitante también puede arribar al sitio tomando el colectivo que parte del poblado de Ocosingo en dirección a Toniná.
Servicios disponibles en la zona: Taquilla, auditorio, guarda bultos, sanitarios, estacionamiento.
Horario: Lunes a Domingo; 8:00 a.m. a 17:00 horas.
Contacto: Centro INAH Chiapas 01 (961) 6 12 83 60 y 6 12 28 24
Recomendaciones: Impermeable o paraguas, ropa cómoda, zapato tenis, existe una distancia de 400 metros del Museo de sitio hacia el sitio Arqueológico.
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