¿Sabías que los animales sin hogar superan en número a personas sin hogar 5 a 1.?
No es sorprendente ver un animal no deseado vagando por las calles en el más pequeño de los pueblos. Esto es una realidad desgarradora que vivimos, pero a veces la gente encuentra una manera de ayudar a esos perros y gatos necesitados.
Un grupo de Canadá, la sociedad de Quebec para la protección de los animales, encontró al perro que ves abajo en las calles. Estaba tan sucio y su pelo tan enmarañado, que apenas podía ser reconocido como un animal. Tenía tanto pelo enmarañado y sucio que parecía mucho mayor que lo que en realidad era. Más del 50% de su tamaño en la primera foto era debido al pelo.
Sus rescatadores se apresuraron a cortar el pelo sucio y enredado.
Y descubrieron debajo a un perrito maravilloso y cariñoso.
Estaba un poco asustado
El proceso valió la pena
Todas las caricias eran nuevas para el
La sobrepoblación de animales de compañía y el abandono son la principal causa del abarrotamiento de los refugios y de la desgracia de millares de perros y gatos al año. Pero podemos manejarlo, con tres sencillos pasos: adoptar, cuidar, esterilizar.
Muchas personas comparten su vida con perros, gatos y otros animales, que los acompañan y hacen gozar con sus mimos y juegos. Es maravilloso poder compartir la vida con ellos, que han llegado a ser dependientes del ser humano, tras miles de años de haber sido domesticados por el hombre. Eso mismo nos impone una tremenda responsabilidad por los animales que nos acompañan, porque depende de nosotros su bienestar y felicidad.
Para ello, compartimos tres pasos para demostrarle a tu animal que lo amas:
Adopta: Millares de perros y gatos esperan en refugios, la dignidad de un hogar donde ser querido. La gran mayoría de estos animales tuvieron la mala fortuna de ser «regalos» para Navidad, para un cumpleaños o un «capricho» al paso por la tienda de animales. Tuvieron la mala fortuna que, al crecer o hacer travesuras, ya no los quisieron más en ese hogar. Fueron a dar a la calle, a un descampado, sufriendo hambre o enfermedades… Ahora esperan una nueva oportunidad, que bien merecen, a manos de personas responsables que los cuiden.
Cuida: Ser responsable es hacerse cargo completamente de las necesidades físicas y psíquicas de tu animal: alimentación balanceada para su especie, agua fresca, un espacio donde dormir, seco y bien protegido del frío; espacio para moverse, una paseo diario, juegos o compañía para entretenerse, y muy importante: tu compañía, de la que él disfruta mucho.
Si por trabajo o estudios no puedes cuidarlo por unos días: déjalo con alguien de confianza, que sepa de animales de su especie; o búscale una guardería recomendada por su buen trato. Cuídalo como se merece un ser vivo que siente igual que tú.
Esteriliza: Es la única manera efectiva de controlar la sobrepoblación de perros, gatos y otros mamíferos. Con una simple operación rutinaria, tu animalito (macho o hembra) dejará de tener celo, cesará el marcaje territorial (orinar en ciertos lugares del patio o la casa) y se podrá desarrollar con toda normalidad.
No es cierto que las hembras tengan que parir obligatoriamente al menos una camada antes de ser castradas; y lo que sí es cierto es el drama al que están obligados a vivir los animales en refugios atestados de “animales que sobran”. Esterilizar a tu animalito es hacerte responsable no sólo por su salud sexual, sino también por un problema público de sobrepoblación y abandono: pues si bien puedes tratar de buscarle hogar a los cachorros que tenga tu perra o gata, nunca podrás estar 100% seguro de que el cachorro llegará a un buen hogar, donde lo cuidarán hasta el fin de sus días.
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